Esa luz... intensidad cegadora. Sol que deslumbra mi caminar. ¿Te escondes? No, soy yo que me oculto entre tu enemiga la sombra. Te necesito para poder percibir. Eres condición sine qua non de mi desarrollo vital.
Me pregunto cuál será el motivo que me lleva a ignorarte, olvidarte, despreciarte y sustituirte por una luz menor, producto de la mano del hombre. ¿Quizás es el miedo a quemarme si juntamos las mejillas? Muy a mi pesar he de descartar la excusa fácil. Es mi deber admitir que a pesar de tu sobrecogedora belleza y de tu delicado calor, el sentimiento provocado de dependencia hacia ti me lleva a rechazarte como si fueses la más infame de las chispas madre de la desolación.
Me pregunto cuál será el motivo que me lleva a ignorarte, olvidarte, despreciarte y sustituirte por una luz menor, producto de la mano del hombre. ¿Quizás es el miedo a quemarme si juntamos las mejillas? Muy a mi pesar he de descartar la excusa fácil. Es mi deber admitir que a pesar de tu sobrecogedora belleza y de tu delicado calor, el sentimiento provocado de dependencia hacia ti me lleva a rechazarte como si fueses la más infame de las chispas madre de la desolación.
Perdón.