Voy a poner algunos pensamientos cortos:
- He pensado que la palabra "acojonante" es un vulgarismo de la palabra "acongojante", daos cuenta: "acojone"-"acongoje", "acojonar"-"acongojar", "acongojado"-"acojonado", funciona siempre igual, mismo significado, la cosa es que parece algo dificil pronunciar las letras "ng" en medio de una palabra, lo cual puede haber provocado que un sector de la sociedad(pensando en la evolución del castellano, tiempo ha) haya hecho común el empleo de tal vulgarismo. Curioso.
- Me he dado cuenta también de que creo que parte de mi devoción por Napoleón y sus biografías, es probable que se deba a la parte en la que se tratan los problemas que los españoles, como pueblo, creamos al imperio francés, de cómo los autores extranjeros ensalzan nuestro valor y orgullo, a la par que hacen constar, con gran íncape, nuestra estupidez.
Otro detalle es que leyendo la biografía de Stendhal sobre Napoleón, contemporánea a su tiempo, mi gran héroe pierde fuerza, al hacerme constar el autor que el gran militar era un pésimo político, lo cual es uno de los motivos de su fracaso final . Podría haberlo hecho mucho mejor. Bueno, siempre me quedará un héroe bastante más completo, y ese es Julio César, gran militar, estratega, político, consciente de limitaciones existentes en él y en su imperio, cuidadoso en su aspecto físico, parece que buen marido y en principio con el único pero de no haber leído a Maquiavelo(el cual vivió 1500 años después) lo cual, probablemente, causó su perdición .
- Mi trabajo me ralla, he de conseguir un objetivo.
- He pensado que la palabra "acojonante" es un vulgarismo de la palabra "acongojante", daos cuenta: "acojone"-"acongoje", "acojonar"-"acongojar", "acongojado"-"acojonado", funciona siempre igual, mismo significado, la cosa es que parece algo dificil pronunciar las letras "ng" en medio de una palabra, lo cual puede haber provocado que un sector de la sociedad(pensando en la evolución del castellano, tiempo ha) haya hecho común el empleo de tal vulgarismo. Curioso.
- Me he dado cuenta también de que creo que parte de mi devoción por Napoleón y sus biografías, es probable que se deba a la parte en la que se tratan los problemas que los españoles, como pueblo, creamos al imperio francés, de cómo los autores extranjeros ensalzan nuestro valor y orgullo, a la par que hacen constar, con gran íncape, nuestra estupidez.
Otro detalle es que leyendo la biografía de Stendhal sobre Napoleón, contemporánea a su tiempo, mi gran héroe pierde fuerza, al hacerme constar el autor que el gran militar era un pésimo político, lo cual es uno de los motivos de su fracaso final . Podría haberlo hecho mucho mejor. Bueno, siempre me quedará un héroe bastante más completo, y ese es Julio César, gran militar, estratega, político, consciente de limitaciones existentes en él y en su imperio, cuidadoso en su aspecto físico, parece que buen marido y en principio con el único pero de no haber leído a Maquiavelo(el cual vivió 1500 años después) lo cual, probablemente, causó su perdición .
- Mi trabajo me ralla, he de conseguir un objetivo.
