Retrato del momento de la duda.

Estás en clase, levantas la mano, preguntas, te responden, comprendes, escribes. Vas a la iglesia sonríes, saludas, cantas, te sientas, escuchas, hablas, te despides. Me despierto, subo las escaleras, buenos días, desayuno, veo la tele, hablo, bajo las escaleras, estudio.
Mi vida, he ahí las percepciones de mis actos. Unas veces me siento bien con ellos, otras veces me siento mal y algunas ni siento. Yo lo interpreto a mi manera, creo que es la adecuada, pero no se si es la cierta. La persona que me sonríe y me habla, ¿lo hace por que está a gusto conmigo, o por que siente lástima de mí? ¿cuando me dicen "muy bien" es porque realmente está bien? ¿o sencillamente porque es lo mejor que lo puedo llegar a hacer?
Yo creo que todo es normal, que soy normal, que no tengo ningún problema, pero...
¿y si estoy encerrado en un cerebro colmado de limitaciones? ¿qué sucede si la persona normal resulta que no es tan normal? Algunos tienen un nombre para el tema en cuestión: "deficiencia mental"
¿nunca antes lo pensé? Tanto tiempo engañado. Ésto parece el show de Truman, mientras que yo no me di cuenta de los actores publicitarios.
Espero que no sea mi culpa.

ugg que agobio, ésto me está dando dolor de cabeza, gracias a Dios espero que sean meras elucubraciones de ficción.

a veces parece que no existe nadie con intereses comunes, o al menos, un gran porcentaje de intereses en común, otras veces uno se sorprende por lo interesante que puede ser una persona, pero poco después se da cuenta de que lo especial de esa persona se queda ahí. No es extensible al resto de sus cualidades o de sus gustos. A veces nos gustaría hacer un "collage" de gente. Me gusta la nariz de esta persona, las piernas de esta otra, el pelo de aquella, la inteligencia del que se sienta 3 filas atrás y la sencillez de la mujer que vende flores. Recorto el gusto por la buena lectura de "Jose" pero no su verborrea, arranco las ganas de fiesta de "María" pero no lo plasta que puede llegar a ser, cojo la sonrisa y la palabra de ánimo de "Luis" pero no su conservadurismo. Busco un folio en blanco y ordeno todos esos trozos como más me conviene y ya tengo mi mejor compañía. Ya esos ratos muertos no parecerán tan lúgubres. Ahora esas noche de fiesta serán siempre Navidad. Ese café con nuestra compañía siempre será colombiano de los árboles Coffea Arábica, el aroma embriagador hará que disfrutemos tanto de la espera, como del primer sorbo...
No, ¿eres algo ingenuo verdad?, bienvenido al mundo real. El mundo real es defectuoso, si quieres algo perfecto, lee un libro, disfruta una película o ve al teatro.
Vale, lo hago, voy, veo, leo, escucho, creo. ¿Y ahora qué? Ahora observa los extremos. No me gusta el extremo de lo bueno, no me gusta el extremo de lo malo y eso significa... joder! Me encanta el mundo real.