Te quiero y te lo dije demasiado poco. Homenaje en vida.

jueves, febrero 28, 2008

Me alegro de haberle homenajeado en vida y que por lo tanto tuviese el placer de atisbar lo que sentía por él. Le gustó mucho cuando lo leyó. Fue en Junio del 2004, en el foro cristiano de Contracorriente, en nuestra época de foreros vacilones y despiadados.


posted by danifres at 23:54 | Artículo | 12 Comentarios

Te quiero y te lo dije demasiado poco. Dedicatoria fotográfica.

martes, febrero 26, 2008

Hollywood tiene razón en algunas cosas y ésta es una de ellas. Te quería un montón y no te lo dije lo suficiente. Han sido siete años de amistad que perdurarán por siempre en mi memoria. En este caso te voy a recordar en un reportaje fotográfico. Supongo que, que en la mayoría de las fotos salgamos abrazados era porque el sentimiento era mútuo. Supongo que, que en muchas fotografías salgamos haciendo el notas significa que dejábamos huella por donde íbamos. Supongo que tu recuerdo me va a hacer decir a la gente que aprecio más a menudo que les quiero. Supongo que te voy a echar muchísimo de menos y supongo y espero que derramaré lágrimas por tí porque te las mereces más que nadie. Y me pierdo tu entierro, me pierdo esa última foto contigo en la que te echas polvos de talco en la cara para parecer un muerto en una caja de madera mientras yo agarro los bordes y te miro con cara de desesperación y angustia. Y me pierdo el último temazo contigo en la discoteca. Y me pierdo ese fiestón remember que le dijiste a mi hermana dos días antes de tu adiós definitivo que te ibas a pegar conmigo y del que tenías muchas ganas. Y esa media sonrisa entrañable, y esos abrazos sinceros... Sólo puedo dar gracias al Altísimo por acogerte en su regazo y darte la pronta oportunidad de disfrutar del bienestar absoluto y la presencia del Dios del amor.

Para ver las fotos pinchar en: "fullscreen"
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posted by danifres at 23:59 | Artículo | 4 Comentarios

Algo de lingüística

jueves, febrero 14, 2008

¿Cómo llamaríais a esto?:

Os propongo mi definición: Necesidad.

Vas a rellenar tu currículum vitae y cuando estás en la sección de los idiomas que manejas y llega el punto de escribir tu conocimiento de español dices: "nativo". Y te quedas tan pancho. Y crees que dominas el mundo, y estás en la cima del Everest con una pierna flexionada y apoyada en una pequeña roca, la otra estirada totalmente, la mano derecha en jarras a la cadera y la izquierda sosteniendo la bandera que te corona rey de la montaña mientras con la barbilla levantada expresas con aires de grandeza un magnánimo "JA!".
Psss, ¿cuánto castellano sabes?, ¿me puedes decir qué significan las siguientes palabras sin mirar ningún diccionario?: exordio, vicisitudes, petulancia, adusto, mohín, eutrapelia... Si la respuesta es afirmativa te admiro en sobremanera y te recomiendo que leas a Ortega y Gasset el cual tiene un vocabulario a tu nivel. Pero yo para leer sus obras necesito un diccionario. Y soy español, y tengo prácticamente 25 años, y acostumbro a leer, y me deleito escrutando la RAE... aunque puede que peque de hombre de ciencias y puede que lo haga más gravemente cuando mi desarrollo intelectual serio comenzó a mis 18 años.
Y es que lees un libro en inglés y necesitas también usar frecuentemente el diccionario. Y te frustras y preguntas cuándo acabarás. Cuándo sabrás lo suficiente. Cuándo se te acabarán las palabras. Y eres un iluso. Y no te das cuenta que ni siquiera con tu idioma natal has hecho más que comenzar.
Y entonces comienzas a aprender otro idioma. Y te deleitas observando su concepción en tu mente. Y te asombras y maravilla cuando das a luz las primeras palabras. Y sus primeros pasos te hacen el padre más feliz del mundo porque se abre ante ti un nuevo abanico de entendimiento. Pero de nuevo te frustras, "cuántas palabras por aprender..."
¿Te suena de algo?, ¡ah!, la misma historia de mi hijo adolescente... y cuando piensas en él y te planteas por qué le pasa lo que le sucede te acuerdas de tu hijo en plena madurez y comprendes que él también vive la misma historia, así que le preguntas a tu abuelo y escuchas atentamente, sentado, con los codos en las rodillas y las palmas de tus manos envolviendo tus mejillas. Te dice que el crecimiento nunca se verá truncado más que por el inevitable destino final.

posted by danifres at 22:42 | Artículo | 3 Comentarios